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En los baños derruidos de un asilo abandonado, en la cima de una colina en la Italia rural, siento una extraña sensación de déjà vu.
Me están llevando a un recorrido por el antiguo Ospedale Psichiatrico di Volterra, un extenso complejo de asilo que, en un momento dado, albergaba a 6.000 reclusos. Se cerró en 1978 tras las reformas a la salud mental en Italia. Digo "gira", pero nos hemos sumergido bajo cercas de alambre de gallinero y nos colamos en un edificio lleno de vidrios rotos. Usando la luz de nuestros teléfonos, nos abrimos camino a través de un laberinto de salas en ruinas, subimos una escalera obstruida por puertas colapsadas, hacia duchas comunes y baños solitarios.
Estuve aquí antes, en la pantalla de un monitor con un controlador en la mano. Los edificios de este hospital en ruinas forman la base de El Pueblo de la Luz, un drama psicológico interactivo desarrollado por el estudio italiano LKA. Establecer un juego en primera persona en un manicomio en ruinas puede parecer una receta para el survival horror, pero el proyecto de LKA está muy basado en la realidad. El Pueblo de la Luz es una mímica detallada del Ospedale Psichiatrico di Volterra tal como está hoy, un simulacro digital, desde la arquitectura descascarada del pabellón Charcot de la institución, hasta el grafiti acumulado a través de generaciones de ocupantes ilegales.
En El Pueblo de la Luz, Los jugadores trazan la historia de Renée, una mujer de 16 años que acecha los restos del asilo de Volterra, y que se remonta a los recuerdos de su internamiento durante la década de 1930. Es en parte fantasma, en parte exploradora urbana, siguiendo una ruta entre recuerdos de brutalidad institucional. Aunque los entornos del juego se han extraído de la vida real, Luca Dalcò de LKA me dice que Renée es una combinación de cientos de horas de investigación sobre la vida de los pacientes del Ospedale Psichiatrico di Volterra.
(Arriba: la versión del asilo Volterra de The Town of Light)
“Leí muchos perfiles psiquiátricos”, dice Dalcò. "Lee muchos libros. Hablé con testigos. Decidí que la cuestión ética era: ¿debería recrear la historia de alguien o debería crear algo completamente nuevo? Si creo algo completamente nuevo, debe ser lo suficientemente real; de lo contrario, la idea completa del juego no tiene sentido ". [galería: 5]
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Dalcò me dice que su proyecto pretende ser un juego, no un documental, pero es innegable que hay un intento de documentar la historia del asilo de Volterra a través de Renée y sus experiencias. Con un peso de vidas reales en su espalda, puede El Pueblo de la Luz encontrar sus pies?
Juegos documentales
“Si hablas de una película, podría ser una comedia, podría ser un drama”, dice Dalcò. "Cuando hablas de la palabra 'juego', se autolimita automáticamente". De hecho, el vínculo entre juegos, diversión y juego es complicado de negociar si se pretende contar una historia que abarque el abuso sexual a manos de una institución de la vida real.
"Cuando hablas de la palabra 'juego', se autolimita automáticamente"
De lo que he jugado El Pueblo de la Luz es ambicioso, pero defectuoso. Los entornos están ricamente detallados pero son inertes. Hay poco con lo que interactuar fuera del camino del desarrollador, corriendo entre escenas animadas que, aunque angustiosas, se acercan peligrosamente a los tropos del "juego de asilo de terror" de los que sus desarrolladores quieren distanciarse.
El hecho de que el mundo de Renée sea una réplica de la realidad también es un problema cuando se trata de diseño de niveles. Mientras que juegos de exploración comparables, como querida Esther o Irse a casa, puede tejer una narrativa a través de espacios creados específicamente para contar una historia, la arquitectura de la vida real del asilo de Volterra no está hecha para el propósito del jugador y, por lo tanto, puede sentirse sin rumbo; especialmente en comparación con las rutas prescritas por el desarrollador.
Dalcò tiene experiencia en teatro, y El Pueblo de la Luz podría verse como una especie de juego de sitio específico, pero hubo momentos mientras jugaba en los que deseaba que LKA hubiera abandonado la pretensión de objetivos y hubiera adoptado un enfoque más flexible de la exploración, convirtiendo estos espacios virtuales en sitios arqueológicos, llenos de documentos y registros de el verdadero Ospedale Psichiatrico di Volterra.
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"Había dos piedras de la región: el alabastro y el loco", me dice Angelo Lippi, refiriéndose a la reputación gemela de Volterra de extraer roca de alabastro y albergar a los enfermos mentales. Lippi trabajó como trabajadora social en el asilo en sus últimos años, hasta que la Ley 180 (conocida como Ley Basaglia en honor a su principal defensor, el psiquiatra Franco Basaglia) reformó el sistema psiquiátrico de Italia. Habla de las dificultades que atravesó un pueblo después del cierre de la institución, de cómo llegó a un acuerdo con su propia historia. Es una historia oscura y fascinante que El Pueblo de la Luz -A pesar de la aspereza de su ejecución- se dedica a conservar.
Esta intención hace El Pueblo de la Luz infinitamente más interesante que la mayoría de los tiradores y luchadores cortados en galletas. Si bien no se establece del todo en un equilibrio entre el diseño de juegos y la realización de documentales, es un trabajo sobrio que quiere abordar cuestiones serias sobre la actitud histórica de Italia hacia la salud mental.
De manera más general, es un registro de un edificio. Las ruinas reales del Ospedale Psichiatrico di Volterra pueden estar en su mayoría abandonadas, atrapadas en el limbo del desarrollo y acordonadas para los visitantes, pero la imitación virtual está abierta a todos. Plantea preguntas intrigantes sobre cómo se pueden utilizar los juegos para documentar espacios reales e inaccesibles, o para servir como registros de historias tanto personales como nacionales. “Para no repetir errores, debemos recordar estas historias”, dice Di Piazza, cuando le pregunto qué le gustaría que pasara con las ruinas del asilo.
“Realmente creo que este edificio debería convertirse en otra cosa, no ser abandonado, sino convertirse en un museo o institución cultural. Es una forma de respetar a los humanos que estuvieron aquí, de no dejarlo abandonado ".
Con la ayuda de un estudio de juegos italiano, los edificios del Ospedale Psichiatrico di Volterra se han convertido en "otra cosa".
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Town of Light está actualmente disponible para PC y estará disponible para PS4 y Xbox One en algún momento del segundo trimestre de 2017.